Desde muy antiguo Sevilla fue una de las ciudades más importante de Tartessos, después de la Turdetania, luego de la provincia romana y más tarde visigoda llamada Bética. Pero luego llegaron los musulmanes y constituyeron lo que denominaron Al-Ándalus, teniendo su núcleo fuerte en lo que hoy denominamos Andalucía. Desde que se constituyó la provincia romana Bética, la capital de ésta fue Córdoba, menos durante la dominación visigoda en la que la capital de la Bética fue Sevilla (incluso fue capital del reino visigodo durante un periodo) debido a la fuerte romanización de Córdoba que rechazaba la dominación visigoda y anexionada durante gran parte del periodo visigodo por el Imperio Bizantino (Imperio Romano de Oriente). Con la llegada de los musulmanes Córdoba pasó a ser la capital de Al-Ándalus, teniendo su mayor cota de poder con el Califato Omeya. Pero con la descomposición de Al-Ándalus en reinos de taifas llegó un momento que a la postre sería trascendental para Sevilla. Córdoba empezaba a perder poder en detrimento de Sevilla y esa situación se confirmó en la invasión de Córdoba por el reino de taifa sevillano en el siglo XI. La Sevilla de los abadíes se había convertido en aquel momento en la capital de Al-Ándalus a excepción de la zona granadina que estaba dominada por los beréberes nazaríes. Luego llegaron los almorávides y después los almohades que la consolidaron como la capital musulmana de la península.
En 1248 ocurrió un hecho trascendental para el devenir histórico de los hispalenses. Fernando III conquistaba la ciudad y la convertía en la capital del reino del mismo nombre formada por aproximadamente lo que actualmente son las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, además de la depresión de Antequera. Conforme avanzaba el final de la reconquista cristiana, los habitantes del Reino de Sevilla se aventuraron a explorar, descubrir, colonizar y comerciar con otros lugares a través de la navegación atlántica. Fueron zonas como Las Canarias, Guinea u otros lugares africanos. En Andalucía Occidental había un gran conocimiento náutico y Cristóbal Colón sabía de su existencia. Por ello las tres naos descubridoras partieron de Palos.
Con el descubrimiento de América Andalucía Occidental ganó una gran relevancia. Varias ciudades rivalizaron por ganar la preponderancia, entre ellas principalmente Sevilla y Cádiz. Pero finalmente ganó Sevilla en donde en 1503 se situó la sede de la Casa de la Contratación y más tarde del Consulado de Mercaderes. Pero se pensó en que hubiera otras ciudades que participaran de este comercio pero finalmente se impuso que en Sevilla partieran y llegaran las Flotas de Indias. Sevilla se había convertido en Puerto y Puerta de Indias gracias a su Antepuerto de Sanlúcar de Barrameda y a su río Guadalquivir, anteriormente Betis.
En otro orden de cosas, en 1520 es coronado como rey de España Carlos I, también emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V. Durante su reinado se conquistaron las dos grandes civilizaciones americanas: la Coalición Azteca y el Imperio Inca. Es por estos dos motivos por lo que a España se le conoce en este tiempo como Imperio Español sin serlo como tal. Tras muchas idas y venidas España se hace con el monopolio de la mayor parte de América tras varios tratados internacionales y alguna bula papal que otra. Y en este monopolio Sevilla adquiría el monopolio como Puerto de Indias. Incluso desde Sevilla se llevó a cabo la Primera Vuelta al Mundo. Sevilla se había convertido en la Primera Capital Universal y que ninguna otra ciudad en la Historia ha sido capaz de rivalizar.
Pero llegó el siglo XVII y con la decadencia de la Monarquía Hispánica llegó el fraude, la corrupción y el contrabando y en Sevilla, como sede del monopolio americano, adquirió cotas insospechadas. Vista la situación, Cádiz volvió a reclamar la sede de la Casa de la Contratación, del Consulado de Mercaderes y ser Puerto para las Flotas de Indias. Y lo consiguió con la nueva dinastía borbónica en 1717. Había empezado una crisis que hacía pasar a Sevilla de capital del mundo a capital provincial. Aunque Sevilla continuó teniendo su poder dentro del monopolio americano éste se diluyó completamente con el Reglamento de Libre Comercio en 1778 en el que podían comerciar con América varios puertos peninsulares.
Fue una decadencia que se hizo más evidente con la Invasión Francesa y las tensiones políticas del Siglo XIX.
Pero con el comienzo del Siglo XX surgió la idea de revitalizar la cultura hispana y tener a Sevilla como su máximo exponente. Esa idea se fraguó con la Exposición Iberoamericana de 1929. Pero, obviamente, las tensiones políticas dejaron en nada esa idea y no fue hasta la llegada de la democracia en la que gracias al Gobierno Socialista presidido por Felipe González y Alfonso Guerra, ambos sevillanos, los que llevaron la Exposición Universal a Sevilla en 1992 coincidiendo con el V Aniversario del Descubrimiento de América. Sevilla se modernizaba y volvía la relevancia internacional que tuvo antaño. Incluso en 2007 el Estatuto de Autonomía confirmó a Sevilla como capital de Andalucía. Ya se ha dado un gran paso, somos la Gran Capital del Sur de España.
Eso es precisamente lo que queremos hacer. Devolver a Sevilla como Caput Mundi. Por ello vamos a investigar todo lo relacionado con Sevilla y América. Será un trabajo duro de un grupo de investigación, que más que un grupo es una pareja, formado por un Licenciado en Historia, especializado en Historia de América y agente de Seguros y una Licenciada en Filosofía con dotes administrativos sin la que sería imposible entender la importante Base de Datos de la Colección de Miniaturas y Maquetas.
Seguid atentos que esta aventura echa a andar.