sábado, 26 de mayo de 2012

Resumen de la Temporada del Betis 2011/2012

Cuando cogió la presidencia Miguel Guillén e iba a echar a andar la Temporada 2011/2012 el club se marcó dos objetivos: la permanencia en primera y, sobre todo, el acuerdo de convenio con los acreedores para salir de la Ley Concursal.

El primer partido de Liga debió ser el derbi en el Villamarín pero la huelga de futbolistas lo impidió. el Betis comenzó su retorno a la élite del fútbol español como un rayo, ganando los cuatro primeros partidos y colocándose como líder en solitario. Luego vino una crisis de 10 partidos sin ganar en el que solo se consiguió un punto que colocó al Betis a un punto del descenso y a Pepe Mel al borde de la destitución pero las palabras de Guillén confiando en el técnico hasta final de temporada salieron a la perfección. En un partido bajo la lluvia, Rubén Castro remontó el partido ante el Valencia en los minutos de descuento. Luego vinieron varias victorias seguidas que tranquilizaron los ánimos. En medio un lunar negro, la eliminación de Copa ante el Córdoba. 

El Betis mereció más en el Camp Nou en un partido que incluso logró empatar a 2 y que sólo la expulsión de uno de los nuestros logró que se inclinase la balanza a favor de los culés. Tras este partido vino el derbi más esperado que con un ambiente espectacular y cordial se saldó con empate a uno en el que Beñat marcó un gol de falta. Tras ello vino una nueva crisis en una temporada que ha estado marcada por la irregularidad. 

El periodismo ha sido injusto con Nelson ya que las cámaras de Canal Plus grabaron unas imágenes en las que se le vio diciéndole la alineación al segundo entrenador de su ex-equipo, Osasuna, con el que al final se perdió. Finalmente Nelson consiguió un gol en el descuento contra el Athletic que supuso los tres puntos. Se vio a Nelson llorando tras el partido con toda la grada gritando su nombre.

Muy especial fue el canto del himno sin megafonía  en el partido contra el Real Madrid. Partido muy vibrante que a punto estuvo de llevarse el Betis si no llega a ser por un mal arbitraje. Incluso la LFP le ha dado a la afición verdiblanca el premio a la Afición nº 12.

Casi al final de la temporada nos encontramos con otra crisis que tras el empate del Racing hizo estallar la grada con silbidos contra los jugadores. Cuando nadie lo esperaba, las victorias contra Málaga y Villarreal, el empate contra la Real Sociedad y la victoria contra Osasuna le dieron la permanencia virtual al Betis.

Con el Betis ya virtualmente salvado el Valencia le metió 4 en Mestalla. Pero se llegó al derbi en el Sánchez-Pizjuán con la permanencia matemática. El Betis sólo se jugaba la liga particular y dejar al eterno rival sin Europa. Negredo se adelantó a los cinco minutos pero poco a poco el Betis fue haciéndose el dueño del partido y así llegó el final de la primera parte donde Beñat, otra vez, marcó un gol de falta. En la segunda parte el tiempo avanzada con una grada cada vez más asustadiza. Se llegó al descuento y el árbitro pitó una falta en la frontal del área muy cerca de la portería de Javi Varas. Medel fue expulsado por repetidos empujones contra Paulao. La grada estaba en silencio, nadie quería mirar. Beñat iba a tirar la falta (otra vez Beñat en una falta) y a éste no se le ocurre otra genialidad que tirarla rasa. La barrera saltó, rebotó en el poste y fue para adentro. La grada sevillista no se lo podía creer. 4 años sin podernos ganar. El Betis se lleva la mayor alegría al vencer a un equipo que "no aspira a lo mismo". Los minutos finales del partido han marcado la temporada tanto para bien como para mal pero esta vez para convertir a Sevilla en verdiblanca.

El epílogo fue el empate en casa frente al Barça en el que se estuvo a punto de vencer. Por cierto, inconcebible la costumbre de algunos aficionados de saltar al césped.

Muy buena la temporada del Betis B que ha estado a punto de meterse en la fase de ascenso si no llega a ser por el mal fin de temporada.

Con la gran temporada de Rubén Castro se esperaba que éste fuese llamado a la Selección pero no fue así. En cambio sí se ha llamado a Beñat aunque se ve muy difícil su participación en la Eurocopa.

Pero el gran objetivo era salir del Concurso que ya sólo es un trámite tras firmarse el convenio el pasado miércoles. Ya sólo queda pensar en la próxima campaña en la que el objetivo será la estabilidad deportiva y económica. El Betis quiere extender su marca por otros lugares como China por donde hará en pretemporada una gira. La Selección China incluso entrenará en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para preparar su amistoso frente a la selección campeona del mundo. Luego la Ciudad Deportiva será reformada en una gran remodelación.

13º Real Betis Balompié 47 puntos

viernes, 18 de mayo de 2012

La Vitrina de la Colección

En este año se cumple la Primera Década de la Colección de Miniaturas y Maquetas. Curiosamente hemos adquirido la factura por la que se adquirió la vitrina. Hasta ahora se pensaba que la fecha en la que se adquirió fue el 16 de mayo de 2005 pero se ha podido comprobar que fue el día 18. Por lo tanto hoy se cumple 7 años de dicha efeméride. Por lo que se desprende de dicha factura, la vitrina se encargó el 13 de abril, pagándose a cuenta 129 € de los 439 € que costó la vitrina. Esos 310 € restantes se cree que se pagó el día 18 de mayo. No se sabe si ese 18 de mayo fue el día que se entregó la vitrina o fue otro día de esa semana, incluso que fuera el día 16 como anteriormente se pensaba, de todas maneras el día 18 de mayo de 2005 es el día en el que hay que considerar como el día de la adquisición de la vitrina de la Colección ya que es el día que se puede demostrar mediante documentos. La vitrina está compuesta de aliso con estructura construida en tablero aglomerado con recubrimiento de 19 mm. de grosor. Sus medidas son 200 cm. de alto, 100 cm. de ancho y 40 cm. de fondo.

Coincidiendo con dicha efeméride se ha ampliado la página de 'Historia de la Colección' incluyendo la nueva fecha y los antecedentes que provocaron la adquisición de la vitrina que hoy luce orgullosamente la Colección de Miniaturas y Maquetas.

domingo, 13 de mayo de 2012

Biblioteca Colombina: (3ª parte) Institución Colombina

El 8 de enero de 1986 se derrumbaba parte de la bóveda de una de las salas de la Biblioteca Capitular y Colombina. Este hecho catastrófico supuso, sin embargo, el comienzo de una serie de actuaciones que culminó en 1992 con la creación de la Institución Colombina. En estos años, fue primordial el papel de la Junta de Andalucía que asumió no solo la reparación, sino la reforma global de toda la biblioteca, dotándola de instalaciones modernas y habilitando una zona para el Archivo de la Catedral, con el fin de crear en el ala nordeste del Patio de los Naranjos el área cultural de la catedral.

Mientras tanto, a finales de 1991 se creaba una fundación religiosa entre el Arzobispado y el Cabildo hispalense, la Fundación Capitular Colombina, con la misión de gestionar las bibliotecas y archivos propiedad de estas dos instituciones. Ante la necesidad de buscar una colaboración para la financiación y gestión de todos estos fondos, se iniciaron conversaciones con la Fundación Cristóbal Colón con quien compartía un interés cultural común, llegándose así a la firma en febrero de 1992 de un convenio de gestión, ratificado en junio de ese año ante Sus Majestades los Reyes de España.

De esta forma surgía la Institución Colombina como gestora de la Biblioteca Capitular, la Biblioteca Colombina, el Archivo de la Catedral, la Biblioteca del Arzobispado y el Archivo General del Arzobispado. Tanto Arzobispado como Cabildo conservaban la propiedad de sus fondos, y todos ellos, excepto el Archivo de la Catedral, se mantenían en su ubicación de siempre: la Biblioteca Capitular y Colombina en la Nave del Lagarto, la Biblioteca del Arzobispado en la esquina suroeste de la planta alta del Palacio Arzobispal, y el Archivo General del Arzobispado, en la zona noroeste de la planta baja.

La Institución Colombina ha pasado en estos años por diversos avatares, estando constituida en estos momentos, desde enero de 2003, por tres miembros: la Fundación Capitular Colombina, CajaSur (presente en la Institución desde 1999) y la Fundación José Manuel Lara. Cada uno de ellos con un misión específica dentro de un interés común: la Fundación Capitular Colombina se encarga de la conservación y mantenimiento de los bienes muebles e inmuebles; CajaSur, de los gastos ordinarios de personal y mantenimiento; la Fundación José Manuel Lara, de su difusión y proyección exterior.

En el día a día de la Institución se va plasmando el desarrollo de estos objetivos a través de sus numerosos servicios y actividades. Así, se pretende atender a los investigadores, de la forma más amplia y accesible posible, a través de los diversos Servicios de Consulta (Salas de lectura y atención por correspondencia) y del Servicio de Reprografía. Por su parte, el Servicio de Conservación es el encargado de hacer posibles los dos anteriores gracias al cuidado de los fondos, mediante su microfilmación, y si es necesario encuadernación y restauración. Por último, las visitas concertadas a los fondos e instalaciones de la Institución Colombina nos acercan a quien, no siendo investigador, desea conocernos.

Más allá de todo esto, en un marco más amplio se encuentran las Actividades culturales, cuya finalidad es hacer llegar este rico patrimonio y nuestro trabajo al mayor número posible de personas. El camino para ello es la participación en exposiciones, la celebración de actos culturales y un programa de publicaciones.

FUENTE: INSTITUCIÓN COLOMBINA

domingo, 6 de mayo de 2012

Biblioteca Colombina: (2ª parte) Biblioteca Colombina

Existen una serie de documentos que nos dan noticia sobre la biblioteca y sobre la personalidad del propio creador. Son sobre todo, el Testamento y el Memorial dirigido al Emperador. Completan estos testimonios las “declaraciones” del licenciado Marcos Felipe, albacea de don Hernando.

El hijo del primer Almirante de las Indias, bibliófilo admirable, sabía muy bien que los catálogos son indispensables en toda biblioteca bien organizada y representan en ella lo mismo que el índice en los libros. Obsesionado por el futuro de su biblioteca, sueña en perpetuarla por medio de una fundación en beneficio de España. Tal es la idea que se desprende del Memorial al Emperador, documento que su albacea Marcos Felipe juzgó de tal interés que le otorgó fe pública al incluirlo en la escritura notarial donde se contienen sus aclaraciones al testamento, y del propio testamento.

Por las “declaraciones” de Marcos Felipe, sabemos que las largas y concretas aclaraciones y prescripciones sobre la librería, de que habla en su testamento Hernando, no las hizo ni se hallaron entre sus escrituras; por lo cual lo que dejó en testamento es definitivo y último. El mismo albacea insiste en reafirmar el carácter bibliófilo de Hernando Colón.

Además de su testamento, se conserva un documento importantísimo que proporciona pistas más que suficientes para hacernos una idea de la biblioteca con la que soñó y que había comenzado a crear Hernando Colón. Del mismo modo, prueba las excelentes cualidades de éste como bibliófilo, sus propósitos en lo tocante a organización y destino de su biblioteca, así como el sistema que se debía adoptar en la redacción de los Catálogos. Este documento es el Memorial que elevó al Emperador Carlos V en 1537, solicitando a perpetuidad los 500 pesos para ayuda de la Biblioteca como pago a sus trabajos y en reconocimiento a su condición de hijo del Descubridor.

Con anterioridad a este documento, el Emperador había tenido a bien concederle una pensión vitalicia de 500 pesos de oro con cargo a las rentas de la isla de Cuba, “para ayuda de su sustentación y de la librería que hace en la ciudad de Sevilla”, como consta en el documento real de 20 de noviembre de 1536, firmado por la emperatriz doña Isabel en ausencia de su esposo.

Analizando el contenido del Memorial, quería tener, en primer lugar, todos los autores existentes en sus obras por orden alfabético “para que con mayor facilidad sean halladas las obras y sus autores”. Deseaba también otro libro de materias “...libro diviso por títulos de las ciencias generales, como es teología, Jus canónicum, Jus civile, etc...” y un tercero de resúmenes “Para que haya más noticia de lo que tales libros tratan, otro libro en el que se dice y refiere la suma y sustancia de lo que cada libro contiene, que en efecto es un epítome o argumento de tal libro, por manera que con leer aquel epítome o argumento de tal libro, conoce quien lo lee si aquel libro satisface a su propósito...”.

Este documento refleja que don Hernando, no solo quiso tener debidamente catalogados los fondos de su biblioteca, sino que en sus deseos se adelantó a su tiempo y aspiró a realizar la magna obra de clasificación de los conocimientos humanos.

El testamento de don Hernando Colón puede dividirse en dos partes diferenciadas como bien comenta en su estudio crítico y trascripción del mismo don José Manuel Ruiz Asencio. La primera parte lo constituye un testamento clásico con las partes claras y bien definidas, entre las que destaca la elección de sepultura y disposiciones para el entierro, mandas dedicadas a familiares y criados. La segunda parte se puede considerar un verdadero reglamento para la conservación y aumento de la biblioteca fernandina.

Se ve claro que este varón tan singular, sentía por lo que aquí dejaba una sola preocupación, que se cifraba en sus libros.

En su testamento, don Hernando Colón, habla de las obligaciones y compromisos que ha de aceptar, cuando él muera quien herede los libros, el cual, en principio, los tendrá sólo en depósito; también menciona las rentas que se dedicarán a comprar nuevas obras, a su conservación material y a las personas (latinos, letrados, sumistas, maestros) que entenderán en la organización sistemática de los mismos. Todo controlado por un visitador o inspector que nombrará el depositario, fuera éste quien fuere.

Dispone la forma en que han de estar colocados los volúmenes (en sala grande y propia dentro de cajones y puestos de canto con su título y signaturas a la vista), su distribución (por facultades o materias), la protección externa del libro, etc.

En el orden administrativo indica la necesidad de llevar un libro o registro de libros duplicados; otro, de gastos generales; anotando los posibles ejemplares perdidos. Sobre la adquisición de los libros, dentro y fuera de España, las cláusulas son largas y prolijas pero bien reveladoras del nuevo y original sistema de buscarlos, comprarlos, pagarlos y hacerlos llegar a Sevilla.

De esta manera, ordenó y detalló incluso, cómo cada seis años, había de ir a Nápoles un “sumista” de “tienda en tienda y libro por libro” con el Catálogo de la librería, para ver qué faltaba en ella, para que lo comprase. De allí habría de ir a Roma, Pisa, Florencia, etc. donde haría lo mismo. Y así sucesivamente por distintas ciudades, para desde Venecia transportarlos por mar a Cádiz.

Por último, nombra bibliotecario al bachiller Juan Pérez, a quien señala un sueldo de sesenta ducados, con cargo de residir cada día y trabajar cinco horas entre la mañana y tarde en la biblioteca.

El testamento de Hernando nos ha proporcionado abundantes datos, que evidencian su amor a las letras y libros. Pero el albacea de su testamento, Marcos Felipe, nos confirma esos preciosos pormenores en sus declaraciones sobre la ejecución de su última voluntad.

Como heredero universal de la Biblioteca y de todos sus bienes, nombró don Hernando a su sobrino el almirante Luis Colón, con la condición de procurar el engrandecimiento de la institución que él había fundado; en segundo lugar, si se incumpliese estos compromisos o no quisiese aceptar, quedaba el cabildo de la Catedral de Sevilla como depositario; en otro caso, el convento dominicano de San Pablo, y en último término, y de no ser ninguno de los tres, el Monasterio cartujo de las Cuevas. El joven Luis Colón no compartía las inquietudes de su tío, ni le importaron ni entonces ni más tarde. Y así, tras diversos avatares, fue al cabildo catedral a quien correspondió la guarda y custodia del valioso legado desde 1552 hasta nuestros días.

En 1552 la biblioteca de don Hernando Colón, pasaba a incrementar los fondos de la librería del cabildo eclesiástico de Sevilla por disposición testamentaria del gran bibliófilo y humanista español. De esta manera se enriqueció la vieja librería con una serie de libros y manuscritos de capital trascendencia para la cultura occidental. Los libros y escritos pertenecientes al cabildo eran entonces, al igual que hoy en día, más numerosos e igualmente de elevado interés para las letras, artes y ciencias, y a pesar de la antigüedad y número de volúmenes de la Capitular, terminó por prevalecer el nombre de Biblioteca Colombina, con el cual se denomina hoy, corrientemente, a las dos bibliotecas reunidas.

A pesar de las desapariciones producidas a finales del siglo XVI y casi todo el siglo XVII, las bibliotecas siguen su andadura a lo largo del tiempo con vidas paralelas sufriendo las mismas aventuras y desventuras tanto una como la otra.

Al incorporarse los libros de Colón a la biblioteca de la Catedral se respetó la voluntad de don Hernando de mantenerse la unidad de su legado, con registros e inventarios diferentes de los de la Capitular. El acomodo inicial que probablemente se dio a los libros pertenecientes al legado de Hernando Colón fue en uno de los salones altos del Claustro de los Naranjos; en este lugar empezaron a ser ordenados y encuadernados. Mientras, la Biblioteca Capitular, residía en la sacristía de la capilla de San Clemente del antiguo templo. Es en 1558 cuando se empaquetan y embalan los fondos de ambas bibliotecas para quedar definitivamente instalados y reunidos en 1562 en el lugar que actualmente ocupan en un ángulo del Patio de los Naranjos, encima de la nave llamada del Lagarto.

Hay constancia de que el cabildo encarga al pintor Luis de Vargas la decoración de las salas que alojaron a la biblioteca. Se trataba de un gran salón en donde las estanterías eran de “lindas maderas”.

Consideramos pues, a la Catedral sevillana, como un recinto privilegiado por muchos conceptos artísticos, y entre éstos por los fondos bibliográficos atesorados a lo largo de los siglos. Alcanza categoría universal dada la alta calidad y rareza de los impresos custodiados. Los historiadores han dedicado referencias a la “Biblioteca Colombina”, desde Espinosa de los Monteros en 1635 hasta Santiago Montoto en 1948, destacando los valiosos aportes dejados por Juan de Loaysa, Nicolás Antonio, Henry Harrise, José Gestoso, Jean Babelón, José Hernández Díaz y Antonio Muro Orejón, Francisco Álvarez Seisdedos y más recientemente los estudios de Klaus Wagner , Tomás Marín, Juan Gil , Mark P. McDonald y por supuesto las investigaciones continuas que realizó hasta sus últimos días el que fuera director de ambas bibliotecas, don Juan Guillén Torralba.

FUENTE: INSTITUCIÓN COLOMBINA

martes, 1 de mayo de 2012

Resumen de la Feria de Abril 2012

Este año en la Feria ha hecho mella en el público tanto la crisis como la lluvia. En cuanto a los Toros el gran triunfador fue José María Manzanares que salió por la Puerta del Príncipe el Viernes de Pre-feria. No ha habido cornadas de gravedad excepto a uno de los caballos en la corrida de rejones que tuvo que ser sacrificado. Finalmente esta Feria se cerró el domingo con los tradicionales cohetes.