DÍA DE EUROPA: UNA VEZ HUBO UN SUEÑO LLAMADO ROMA

Tal día como hoy hace sesenta años Schuman pronunció una declaración que supuso el primer paso de una organización supraestatal que con el tiempo se denominaría Unión Europea. Pero desde esta institución pensamos, creemos, que esto tiene unos antecedentes históricos más lejanos. Me refiero al Imperio Romano que supo unir a todo el territorio mediterráneo. Un estado, que a pesar de caer su parte occidental, la parte oriental siguió hasta el siglo XV en el también denominado Imperio Bizantino. Pero también resurgió la parte occidental primero con el nombre de Imperio Carolingio y más tarde con el pomposo nombre de Sacro Imperio Romano Germánico. Nombre que suponía la unión entre romanos y germanos, también denominados bárbaros. Fueron dos imperios que se unieron bajo la fe cristiana pero que por cuestiones políticas se dividieron religiosamente. El Imperio Bizantino fue conquistado por los turcos que proclamaron el Imperio turco pero con una fe musulmana. Pero en la parte oriental la sucesión del Imperio Bizantino con fe cristiana la continuó el Imperio Ruso (el nombre de Zar significaba César). El Emperador Occidental era el máximo mandatario en Europa siguiendo el patrón de la ideología feudal. Pero este Sacro Imperio Romano Germánico también cayó de la mano de Napoleón que también quiso crear su Imperio que más tarde restituyó su sobrino. Pero el Sacro Imperio Romano Germánico fue sucedido por el Imperio Austriaco que con la unión de Hungría se llamó Imperio Austro-Húngaro. También fue sucedido por la unión de Prusia con otros estados alemanes que tras la derrota del II Imperio Francés proclamaron el II Imperio Alemán o II Reicht. Estos dos últimos imperios junto con el Imperio Turco cayeron tras la derrota de la I Guerra Mundial, ya el Imperio Ruso había sido abolido durante la guerra con una revolución que con los meses se convirtió en la Revolución Bolchevique de ideología comunista. Hubo una persona que quiso restaurar el III Imperio Alemán o III Reicht, esta persona fue Adolf Hitler pero quiso conseguir este imperio a través de la guerra, de la aniquilación de todo disidente o de otras razas como los judíos, así como de presidir su país de manera totalmente dictatorial a pesar de acceder al poder de manera democrática. Y ya tras la II Guerra Mundial se formarían varias uniones económicas que convergerían en la Comunidad Económica Europea en el Tratado de Roma y que con el Tratado de Maastricht se convirtió en la Unión Europea. Una unión política y económica que fomenta la democracia y la liberalización económica. Pero todos estos imperios se han denominados universales, es decir, buscaban la unión de toda la Humanidad con todo lo que ello significa. Por algo esta institución forma parte de dos corporaciones que tienen algo de romano: la Hermandad de La Macarena con sus armaos y el Real Betis Balompié con el nombre de su río en latín.
¿Pero que pinta en esta idea Sevilla? En tiempos del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos V, también Rey de España con el nombre de Carlos I, se conquistó a los dos grandes imperios de América: el azteca y el inca. A partir de entonces se le conocería como el Imperio Español a pesar de no ser tal imperio oficialmente. Sevilla se convirtió en Puerto de Indias. Pues bien, desde esta institución pensamos que Sevilla debe ser el enlace entre la Unión Europea y el Imperio Español o América. Porque además si reflexionamos, Sevilla, en su papel de capital de Andalucia, se convierte en el punto en el que convergen Europa (y a su vez España y Andalucía), América, África y por su prolongación Asia y Oceanía. Se puede considerar a Sevilla el ombligo del mundo. Por algo la primera vuelta al mundo de Elcano y Magallanes empezó y terminó en Sevilla. ¿Dónde sino?