Otro año más hemos tenido que recurrir a este título para hacer un resumen de la Semana Mayor de Sevilla ya que la lluvia ha impedido que la mitad no puedan realizar la estación de penitencia y algunas de las que lo han hecho no lo han podido realizar de manera normalizada. Este año ni las hermandades de Vísperas se libraron de la lluvia.
Parece que fue un preludio lo que dijimos días antes de la Semana Santa de que estábamos deseando ver cruzar el paso del Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta por la puerta ojival de San Julián ya que en un día lluvioso como fue el Domingo de Ramos la Hermandad de La Paz dijo que no salía pero La Hiniesta en una decisión inédita decidió que "este año la Dolorosa de la Hiniesta llorará... por las calles de Sevilla". Cuando salía el cuerpo de nazarenos empezó a llover y a tronar pero la Junta de Gobierno esperó a que tuviera que salir el paso de Cristo para dar la vuelta no sin antes sacar las maniguetas a la puerta, fue el primer paso que vimos (o estuvimos a punto de ver) en la calle en esta Semana Santa. El Domingo de Ramos sólo pudimos ver a las últimas cuatro cofradías de la nómina del día, reviviendo las imágenes del 2000 ya que La Borriquita salió con el cortejo de El Amor de noche.
El Lunes Santo fue un completo desastre. Sólo salieron el Beso de Judas y San Gonzalo que tras dos horas para tomar la decisión se echaron a la calle pero un aguacero que se convirtió en tromba provocó que el Beso de Judas se tuviera que refugiar en La Anunciación (se pensó en la Facultad de Bellas Artes pero se temió que los pasos tuvieran problemas al cruzar la puerta) y San Gonzalo se rompió en tres: el paso de palio se refugió en La Estrella, el cuerpo de nazarenos de Virgen se volvió a la parroquia del Barrio León y el Cristo, envuelto con capote que lo cubría entero en una triste imagen, llegó hasta La Magdalena en una tromba de agua increíble. El Beso de Judas se volvió esa misma tarde. Casi al mismo momento que se refugiaban estas dos cofradías se produjo una decisión tan histórica como controvertida: La Vera-Cruz decidía salir sólo con su cuerpo de nazarenos (sin pasos) y portando uno de sus titulares que es el Lignum Crucis. Nos recordaba una imagen medieval aunque no era mucho el público que había debido a la gran velocidad que llevaba el cortejo.
Y el desastre total fue el Martes Santo en que la lluvia provocó que una hermandad tras otra fueran suspendiendo sus salidas procesionales, los únicos pasos que pudimos ver en las calles fueron los de Los Estudiantes en un multitudinario traslado desde el Rectorado hacia su capilla que desgraciadamente ya se ha convertido en una cita de la Semana Santa.
Menos mal que el Miércoles Santo pudimos vivir un día completo de cofradías. Por cierto, muy mal la entrada del paso de Palio de Los Panaderos que entró bien entrada las 4 de la madrugada descolgada completamente del cuerpo de nazarenos en un ambiente poco propicio para las cofradías en las que incluso hubo detenciones.
El Jueves Santo también lo tuvimos que eliminar del programa debido a la lluvia pero al borde de la medianoche una voz por la radio: ¡La Macarena sale! nos alegró a todos y nos hizo despertar del letargo en el que nos tenía sumido. Pudimos vivir una Madrugada espléndida con el único inconveniente de que las tres cofradías de capa tuvieron que recogerse antes ante el riesgo de lluvia: La Esperanza de Triana fue del Puente directamente a la calle Pureza, Los Gitanos fueron de inmediato a su iglesia sin pasar por San Román como tenían previsto y La Macarena de la calle Feria a Resolana sin pasar por calles tan macarenas como la calle Parras. Por cierto muy elegante el misterio del Sentencia como anda aunque sin el efecto sorpresivo que tenía con Loreto. Ganas teníamos los macarenos de ver pasar a la cofradía por alrededor de Las Setas y desde luego que no ha decepcionado el paso por ella, se ve que la cofradía gana mucho por ese recorrido.
El Viernes Santo nos dejó sin La Carretería y, un año más, sin El Cachorro. En cambio, y a pesar de los pequeños aguaceros de la tarde el resto del día transcurrió con normalidad salvo por el retraso debido a las prórrogas para salir de varias cofradías. Nos dejó una imagen inédita en el recorrido de vuelta de La O al pasar por el Arenal y por el puente de Triana.
El Sábado Santo ya hubo un sol radiante que nos hizo tener un gran día de cofradías que trascurrió muy bien. Pudimos ver el nuevo paso del Cristo de Las Cinco Llagas de La Trinidad que provocó un pequeño incidente con un cable por Laraña que se solucionó sin mayor problema.
Pero si el epílogo de la Semana Santa fue La Resurrección, el remate fue el traslado del Cristo de San Gonzalo que luego recogió el paso de Palio al pasar por la capilla de La Estrella. Ambos iban sin música y con tan sólo 40 parejas de hermanos con cirios, precioso. Si a eso le unimos el besamanos al Nazareno de La O y el besapiés de El Cachorro da como consecuencia una gran afluencia de público en el arrabal sevillano.
Esperemos que el año que viene sea mejor en cuanto a la lluvia.
Parece que fue un preludio lo que dijimos días antes de la Semana Santa de que estábamos deseando ver cruzar el paso del Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta por la puerta ojival de San Julián ya que en un día lluvioso como fue el Domingo de Ramos la Hermandad de La Paz dijo que no salía pero La Hiniesta en una decisión inédita decidió que "este año la Dolorosa de la Hiniesta llorará... por las calles de Sevilla". Cuando salía el cuerpo de nazarenos empezó a llover y a tronar pero la Junta de Gobierno esperó a que tuviera que salir el paso de Cristo para dar la vuelta no sin antes sacar las maniguetas a la puerta, fue el primer paso que vimos (o estuvimos a punto de ver) en la calle en esta Semana Santa. El Domingo de Ramos sólo pudimos ver a las últimas cuatro cofradías de la nómina del día, reviviendo las imágenes del 2000 ya que La Borriquita salió con el cortejo de El Amor de noche.
El Lunes Santo fue un completo desastre. Sólo salieron el Beso de Judas y San Gonzalo que tras dos horas para tomar la decisión se echaron a la calle pero un aguacero que se convirtió en tromba provocó que el Beso de Judas se tuviera que refugiar en La Anunciación (se pensó en la Facultad de Bellas Artes pero se temió que los pasos tuvieran problemas al cruzar la puerta) y San Gonzalo se rompió en tres: el paso de palio se refugió en La Estrella, el cuerpo de nazarenos de Virgen se volvió a la parroquia del Barrio León y el Cristo, envuelto con capote que lo cubría entero en una triste imagen, llegó hasta La Magdalena en una tromba de agua increíble. El Beso de Judas se volvió esa misma tarde. Casi al mismo momento que se refugiaban estas dos cofradías se produjo una decisión tan histórica como controvertida: La Vera-Cruz decidía salir sólo con su cuerpo de nazarenos (sin pasos) y portando uno de sus titulares que es el Lignum Crucis. Nos recordaba una imagen medieval aunque no era mucho el público que había debido a la gran velocidad que llevaba el cortejo.
Y el desastre total fue el Martes Santo en que la lluvia provocó que una hermandad tras otra fueran suspendiendo sus salidas procesionales, los únicos pasos que pudimos ver en las calles fueron los de Los Estudiantes en un multitudinario traslado desde el Rectorado hacia su capilla que desgraciadamente ya se ha convertido en una cita de la Semana Santa.
Menos mal que el Miércoles Santo pudimos vivir un día completo de cofradías. Por cierto, muy mal la entrada del paso de Palio de Los Panaderos que entró bien entrada las 4 de la madrugada descolgada completamente del cuerpo de nazarenos en un ambiente poco propicio para las cofradías en las que incluso hubo detenciones.
El Jueves Santo también lo tuvimos que eliminar del programa debido a la lluvia pero al borde de la medianoche una voz por la radio: ¡La Macarena sale! nos alegró a todos y nos hizo despertar del letargo en el que nos tenía sumido. Pudimos vivir una Madrugada espléndida con el único inconveniente de que las tres cofradías de capa tuvieron que recogerse antes ante el riesgo de lluvia: La Esperanza de Triana fue del Puente directamente a la calle Pureza, Los Gitanos fueron de inmediato a su iglesia sin pasar por San Román como tenían previsto y La Macarena de la calle Feria a Resolana sin pasar por calles tan macarenas como la calle Parras. Por cierto muy elegante el misterio del Sentencia como anda aunque sin el efecto sorpresivo que tenía con Loreto. Ganas teníamos los macarenos de ver pasar a la cofradía por alrededor de Las Setas y desde luego que no ha decepcionado el paso por ella, se ve que la cofradía gana mucho por ese recorrido.
El Viernes Santo nos dejó sin La Carretería y, un año más, sin El Cachorro. En cambio, y a pesar de los pequeños aguaceros de la tarde el resto del día transcurrió con normalidad salvo por el retraso debido a las prórrogas para salir de varias cofradías. Nos dejó una imagen inédita en el recorrido de vuelta de La O al pasar por el Arenal y por el puente de Triana.
El Sábado Santo ya hubo un sol radiante que nos hizo tener un gran día de cofradías que trascurrió muy bien. Pudimos ver el nuevo paso del Cristo de Las Cinco Llagas de La Trinidad que provocó un pequeño incidente con un cable por Laraña que se solucionó sin mayor problema.
Pero si el epílogo de la Semana Santa fue La Resurrección, el remate fue el traslado del Cristo de San Gonzalo que luego recogió el paso de Palio al pasar por la capilla de La Estrella. Ambos iban sin música y con tan sólo 40 parejas de hermanos con cirios, precioso. Si a eso le unimos el besamanos al Nazareno de La O y el besapiés de El Cachorro da como consecuencia una gran afluencia de público en el arrabal sevillano.
Esperemos que el año que viene sea mejor en cuanto a la lluvia.
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