España llegó a la Confederaciones como gran favorita y se quería una gran final entre la campeona actual del mundo y la pentacampeona del mundo.
España comenzó ante Uruguay realizando una gran primera parte pero al final del partido el gol uruguayo le puso emoción, sin embargo el partido terminó con 2-1. Los dos partidos siguientes fueron fáciles victorias ante la frágil Tahití y ante Nigeria (10-0 y 3-0 respectivamente) que dieron el liderato del Grupo B a los españoles. En las semifinales, España se enfrentó a Italia y otra vez hubo que llegar a la tanda de penaltis tras el 0-0. Un fallo de los italianos y luego el gol de Jesús Navas dió el pase a la final.
Llegó la ansiada final ante Brasil y en el Maracaná. Hubo un ambiente completamente hostil (ya lo había habido contra los españoles en todos los partidos de 'La Roja'). No hubo Maracanazo y España perdió en un inapelable 3-0.
Otra cuestión que ha atendido la prensa es los disturbios que ha habido durante la celebración de este evento que ha estado a punto de provocar la suspensión de la competición o la retirada de algún equipo.