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viernes, 28 de septiembre de 2012

Sevilla 'La Roja' y La Macarena

En los próximos días se cumplen 76 años en que fue abierto el cajón donde se escondía La Macarena, a partir de aquel momento el Régimen utilizó a la Señora de Sevilla (como luego haría con el Señor de Sevilla) como símbolo del nacionalcatolicismo y, por tanto del franquismo, que se salvó de 'los rojos'.

Se le denominaba durante la II República Española (1931-1936) como Sevilla 'La Roja' o el Moscú sevillano la zona norte de la ciudad. La mayor parte de esta zona estaba compuesta por sectores de clase obrera, aunque contaba de forma mezclada con una incipiente clase media. En ella se situaban el mayor número de los corrales de los vecinos intramuros, sobre todo en los barrios de la Macarena, San Julián, Santa Marina, San Marcos y San Román. Obviamente, en su mayoría eran personas de ideologías de izquierda.

Por ello en esta zona se cometieron la mayoría de incendios y saqueos que se produjeron a iglesias y conventos:
-En 1931 la iglesia del Buen Suceso fue asaltada; y si no hubiera sido por la intervención de la Guardia Civil, hubieran sido presas de las llamas la iglesia de los Jesuitas de la calle Trajano, el convento de los Capuchinos de la Ronda, y las iglesias de los Salesianos y Reparadoras.
-En 1932 ardió la iglesia de San Julián perdiendo sus imágenes principales y la gran mayoría de sus enseres. Este hecho provocó que la mayoría de las hermandades decidieran esconder sus imágenes y enseres. Eran años en los que apenas hubo Semana Santa ante el temor de incidentes.
-En 1936 ocurrieron los peores vandalismos: ardieron San Marcos (volviendo a perder sus imágenes y enseres la Hiniesta),  Omnium Sanctorum, Santa Marina y San Román. Otras iglesias fueron saqueadas, vandalizadas o mutiladas y quemadas sus imágenes, como San Juan de la Palma (perdiendo la Amargura sus pasos y muchos enseres) o la capilla de Montesión. Precisamente el 18 de julio de 1936 las iglesias y conventos de Sevilla ardían de tal manera que Sevilla parecía que tenía chimeneas. En ese momento fue cuando ardió San Gil.

Sevilla fue tomada por el bando nacional en pocos días aunque la mayor parte de la resistencia vino, junto con Triana, de San Julián y de la Macarena. En aquella época frente a la muralla, entre la Torre Blanca y el Arco de la Macarena, se situaba la calle Andueza. Estaba formada por casas que eran viejos corralones y casitas de planta baja o dos plantas de gran antigüedad (algunas de finales del siglo XVIII) y, por tanto, en un estado lamentable. Sus vecinos eran gente republicanos, sindicalistas e izquierdistas. Se daba la curiosidad que las casas tenían una puerta delantera que daba a la Ronda y otra trasera que daba a la muralla para poder escapar cuando se producían las redadas.

Junto al Arco se situaba la Casa Cornelio, un lugar de reunión de anarquistas y sindicalistas (tanto que se le consideraba el Cuartel de los anarquistas en Sevilla), que tras incidentes de gran gravedad en Sevilla entre huelguistas y anarquistas con los militares fue cañoneada por los militares el 23 de julio de 1931 y, por tanto, demolida. Precisamente en 1933 Sanjurjo dió un golpe de estado en Sevilla que fracasó.

Junto a los lienzos de la muralla de la Macarena fueron fusilados muchas personas durante la Guerra Civil.

El 4 de octubre se abrió en la Anunciación el cajón donde estaba guardada la Virgen Macarena, saliendo el 11 del mismo mes en procesión para pedir la paz de España. Queipo de Llano, el Capitán General que había dado el golpe en Sevilla, se convirtió en un acérrimo defensor macareno y entregó su corona de oro para paliar los gastos de la guerra.

Pero lo más importante vino luego. La maquinaria franquista empezó a moverse. Primero derribó en 1939 la calle Andueza y años más tarde las casitas de San Julián. Se estaba derrumbando Sevilla 'La Roja'. Lo más simbólico fue que Queipo de Llano promovió la construcción de una iglesia propia (que luego se convertiría en Basílica Menor, la primera de Sevilla), mastodóntica, regionalista y tradicionalista (propia de la arquitectura franquista) para la Hermandad de La Macarena y el sitio elegido fue el lugar donde años antes estaba la Casa Cornelio, considerada el Cuartel General de 'los rojos'. Todo un símbolo: la hermandad más representativa del barrio 'rojo' convertida en un símbolo del Régimen Franquista, asentada en la sede de 'los rojos'.

Ni que decir tiene que tanto Queipo de Llano como su hijo ofrecieron sus fajines de generales a la Virgen. La hermandad lo nombró Hermano Mayor Honorario y lo enterró a él y a su mujer en la Basílica con claras referencias militares y franquistas en su lápida y que con el tiempo ha ido retirándose como podéis ver aquí para que nunca más a La Macarena se la relacione con el antiguo régimen dictatorial y así respetar a los macarenos que fueron represaliados por el franquismo. El cambio de la lápida se produjo sobre todo tras la Ley de la Memoria Histórica.

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