Una mañana muy calurosa y veraniega la que vivimos el pasado jueves. La tarde y noche del día anterior vivimos el preludio con la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, Patrona del Ayuntamiento de Sevilla, en procesión hacia el altar en el Ayuntamiento en la Plaza de San Francisco mientras que visitábamos los altares, balcones y escaparates. Incluso la misma mañana del jueves el misterio de La Cena procesionó hacia el altar situado en el Palacio Arzobispal.
Nueve fueron los pasos que procesionaron: Santa Ángela de la Cruz, Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada, el Niño Jesús, la Custodia Pequeña con la Santa Espina y la Custodia. Como cada año, fue una representación de toda la ciudad: Ayuntamiento, Diputación, hermandades de Sevilla, Arzobispado y al final de la procesión el Ejército que hizo las delicias de los espectadores.
El broche final fue el regreso de La Cena tras terminar la procesión del Corpus Christi en el que parecía que estábamos en Domingo de Ramos dada la alta afluencia de público y ya por la tarde el regreso de La Hiniesta Gloriosa.
El broche final fue el regreso de La Cena tras terminar la procesión del Corpus Christi en el que parecía que estábamos en Domingo de Ramos dada la alta afluencia de público y ya por la tarde el regreso de La Hiniesta Gloriosa.
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